Chema Nebot
Director de Desarrollo de Negocio de Idrica
La digitalización debe servir para extraer el valor de los datos y convertir la información en inteligencia de negocio
El cambio climático y la escasez hídrica, que ya afecta a un 40% de la población, son retos a los que es necesario dar respuesta lo antes posible.
Los ciudadanos están demandando un uso inteligente de nuestro recurso más preciado. En este contexto, la transformación digital ya no es una opción, sino más bien el camino a recorrer para ofrecer el servicio de calidad que se demanda. Para ello, será imprescindible contar con una visión de negocio sólida que guíe la transformación de los datos en información útil para la toma de decisiones.
Las infraestructuras AMI, los gemelos digitales, la gestión inteligente de activos, los Sistemas de Información Geográfica, el 5G, y la Inteligencia Artificial serán algunas de las tendencias tecnológicas de 2022 y los próximos años en la gestión del agua. Tendencias que traerán casos innovadores con potencial para revolucionar el sector y que las utilities irán incorporando para optimizar su gestión.
Seis tendencias tecnológicas: En un mundo en el que el dato es el activo más valioso, las infraestructuras AMI (Advanced Metering Infrastructure) son clave por el volumen de información que son capaces de generar. Por su elevado nivel de sensorización, comparado con otros sistemas IoT del sector del agua, estas infraestructuras pueden mejorar todos los procesos de negocio, así como ayudar a las empresas y consumidores a tomar mejores decisiones. Por su parte, los gemelos digitales, entendidos como la copia virtual del sistema de distribución que simula su comportamiento, ayudan a tomar mejores decisiones gracias a la visión holística que proporcionan del sistema, y su capacidad de simulación de escenarios reales y ficticios. De esta forma, las gestoras del agua pueden analizar de antemano la respuesta de la red ante cualquier circunstancia de la operación, haya ocurrido o no en el pasado, para valorar distintos escenarios.
Durante los últimos años, las gestoras más avanzadas han ido incorporando la gestión inteligente de activos a sus procesos. Fruto de la sensorización de las infraestructuras y de la implementación de otras tecnologías como la micromedición, los SIG y los SCADAs, los operadores tienen un volumen de información disponible cada vez mayor. La gestión inteligente viene a integrar y ordenar todos los datos para tomar mejores decisiones. Por ello, el sector la está incorporando con el fin último de maximizar la eficiencia, con importantes beneficios económicos y medioambientales, gracias a la reducción de costes y del consumo energético.